¿Queréis que me enamore de un bot?

 

Robot typing on conceptual self-illuminated keyboard

Robot/Bot

Como uno más de los casi mil participantes de 22 nacionalidades distintas, asistimos al auto denominado «El mayor evento de Inboud Marketing de Europa».  A estas alturas de partido el tamaño no nos impresiona y como jugábamos en casa nos encontramos con muchas caras amigas y, cómo no, también con muchas ideas conocidas.

Por una parte, los expertos sobre SEO, SEM y Analítica WEB, han incidido en el concepto de medir, otra vez medir y volver a medir.

Establecer los parámetros críticos de nuestro negocio y seleccionar los indicadores adecuados, es fundamental para orientar nuestros recursos económicos y personales para llegar a nuestro cliente objetivo. Y eso está muy bien, pero me genera una pregunta:

¿Acaso el establecimiento de indicadores para la monitorización de cualquier actividad no ha sido imprescindible en cualquier negocio, sea offline u online?

Cuando los expertos hablaron de la digitalización de las empresas y el desarrollo de herramientas como app, hicieron mucho hincapié en la importancia del establecer el modelo de negocio de la actividad que queramos desarrollar y no confundirnos con los medios para llegar a desarrollar ese modelo de negocio. Eso también está muy bien, pero me genera la siguiente pregunta:

¿Cómo puedes generar una actividad rentable, sino sabes a qué te dedicas? ¿Acaso el modelo de negocio no es el punto más crítico de cualquier plan estratégico? ¿Cómo puedes ofrecer mejoras a una actividad económica sino conoces la cadena de valor?

Los expertos en comunicación nos hablaron de la decisiva importancia de la conexión emocional con nuestro público. Diseños de marca o producto hechos con la cabeza para llegar al corazón, contenidos que conecten con nuestros clientes, que sean capaces de hacernos sentir emociones: sensitivas, auditivas, olfativas, visuales.

Queremos establecer una relación con nuestros stakeholders, ya sean clientes, trabajadores, socios o seguidores. Queremos que se enganchen a nuestras  conversaciones online y para aumentar el alcance de las mismas les ponemos un bot o robot para que nos respondan. Y eso me genera otra pregunta:

¿Cómo podéis integrar el concepto cada vez más emocional de nuestras conversaciones y sustituir a las personas por aplicaciones tecnológicas?

¿Acaso pensáis que no nos importa chatear con una máquina? ¿Cómo queréis que me enamore de vuestra marca sino tenéis alma?

Como conclusión puedo deciros que la asistencia a este evento me ha generado más preguntas que respuestas y creo que eso es positivo, aunque sólo sea para sentir que el mundo que plantea éste entorno digital no termina de gustarme.

He intentado ser breve, pues lo importante es no aburrir.

Nos leemos en «Siempre aprendiendo»

«LA PUNTA DEL ICEBERG». Entornos laborales tóxicos.

¿Pueden los entornos laborales tóxicos generar buenos resultados económicos a las empresas?

El cine puede tener distintos significados, según cada cual lo tome o utilice. Puede ser una fuente de entretenimiento, como evasión de la realidad, puede ser (o debería ser) un medio de expresión visual artística o, también, una fuente inagotable de dramas humanos, hechos históricos o infinitos enfoques sobre los valores humanos de la sociedad actual.

 

En resumen, estamos de acuerdo en que el cine es : cultura, espectáculo, arte y medio de comunicación. En mi caso preferiría que cada película fuese una sabia combinación de cada uno de esos ingredientes, aunque ello es extremadamente difícil. Cuando una película consigue la calidad suficiente para conectar con el público, es extremadamente útil o peligrosa, dependiendo del punto de vista que quiera transmitir o mostrar.

 

Para el post de hoy quiero utilizar la temática de la película «La punta del Iceberg» dirigida por David Cánovas ( estupenda ópera prima) e interpretada por una soberbia Maribel Verdú.

 

La película trata un tema realmente atractivo e interesante para el debate, donde una alta ejecutiva de una empresa multinacional, recibe el encargo del CEO (Chief Executive Officer) de la compañía para investigar el suicidio de tres empleados de una filial. Para esclarecer los hechos y realizar su informe de recomendaciones, se desplaza a dicha filial y mantiene varias entrevistas con los compañeros de trabajo de los suicidas, con sus responsables jerárquicos , con el departamento de Recursos Humanos y con el líder del sindicato. Poco a poco irá descubriendo abusos de poder sistemáticos, acoso laboral y la existencia de un ambiente laboral enfermizo.

 

La descripción del entorno laboral tóxico, está muy bien expresado.

Se siente y entiende:

1- El miedo a la pérdida del empleo.

2- El maltrato verbal y/o psicológico de parte de los superiores.

3- La mala comunicación interna.

4- La sobrecarga laboral y baja moral de los empleados.

5- El manejo inadecuado de los conflictos internos.

6- Liderazgo dictatorial y/o autocrático.

 

A estas alturas , el público está convencido de que los trabajadores de esta empresa son extremadamente infelices y que los suicidios son fruto de un ambiente irrespirable.

 

A partir de aquí, el guión nos hace creer que, en esas condiciones laborales, la empresa es más rentable que otras de la competencia y que, para mantener dicha rentabilidad es «imprescindible» continuar con dichas prácticas.

 

¿Cuál es el resultado de éste mensaje? Una gran mayoría de las personas que salieron del cine , entendieron que para ganar dinero y mantener a una empresa en números positivos, hay que extorsionar al equipo humano que «colabora» contigo, seguramente, también engañar al cliente que confía en tus productos y, por supuesto, renunciar a cualquier beneficio social que esta empresa pueda generar en su entorno.

 

El concepto de capitalismo que vemos en éste caso, hace que nos remontemos a los años setenta, donde por definición una Empresa era: » Ganar el máximo, en el menor tiempo y con los mínimos recursos» , y me doy cuenta de que el mensaje romántico de la evolución de la empresa hacia su conversión en una entidad » generadora de riqueza para todos los «stakeholders «, se ha quedado en el interior de las escuelas de negocios.

 

Parece que nuestra sociedad acepta como inevitable prácticas que, lejos de ser rentables, abocan a la empresa a una realidad cortoplacista sin futuro. Me parece imposible que las personas bajo ese estado de presión y abuso, puedan rendir al máximo. Es engañoso que la mala organización y deficientes mecanismos de mejora puedan ser rentables y, es altamente probable, que las malas prácticas empresariales y comerciales terminen por hundir una empresa.

 

Pero como ocurre en ésta película, cuando se dejan estos problemas circunscritos al ámbito personal y particular, cualquier tipo de lucha queda como algo infructífero y perjudicial con uno mismo. Tal vez, pudiésemos servirnos del cine para concienciar a la sociedad que es necesario y posible hacer las cosas de otra forma y que casi nada de lo que nos ocurre es inevitable.

 

Y tú, ¿Crees de verdad que los entornos laborales tóxicos pueden

generar buenos resultados económicos a las empresas?

 

Nos leemos en el próximo «Siempre aprendiendo»

 

¿Qué es el diseño? y ¿Cómo será su futuro?

 


¿Qué es el diseño? y ¿Cómo será su futuro?

«El pasado jueves asistimos al debate sobre «¿ Cómo será el futuro del diseño? donde el equipo de la revista online Gráffica presentó su primer número en papel, en el Salón de Actos del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno).

 

Como no soy diseñadora y me interesa el sector por su relación con la comunicación, pensé que lo que primero debía saber, antes que su futuro, es ¿Qué es el diseño?. He buscado su significado en el Diccionario de la Real Academia y la acepción que más se ajusta dice «Concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie. Existe el Diseño gráfico, de modas e industrial».

 

En el transcurso de la charla y del estupendo vídeo-documental, sólo se menciona el diseño gráfico y yo me pregunto: ¿Por qué no titular la charla «Cómo será el futuro del diseño gráfico»?, ¿ Acaso se teme a la excesiva especialización?. Francamente, poco tiene que ver el diseño gráfico con el industrial ¿o sí?.

 

Hecha esta salvedad lingüística y sin que nadie aclarase mis dudas, el debate transcurrió entre la preocupación por el intrusismo en el diseño gráfico y la sustitución de dichos servicios profesionales por los avances tecnológicos de los últimos tiempos.

 

Y yo me pregunto ¿Realmente alguien piensa que «la concepción original de un objeto u obra» será sustituida por una máquina?. De nuevo percibo la confusión entre creatividad y herramientas de uso para plasmar dicha creatividad. ¿No será que muchos diseñadores gráficos han basado su expertise en las herramientas sin aportar la más mínima creatividad? Tal vez esta categoría de diseñadores deberían estar preocupados por su futuro.

 

Otro debate que llama mucho la atención es el aislamiento de cierto sector de ésta profesión. Es decir, la tendencia a trabajar en soledad, (sin formar equipos multidisciplinares), con una alta tendencia a convertirse en Lobos solitarios, haciendo de la autarquía su bandera.

 

Si ya es difícil hacer bien algo, desde luego es casi imposible hacerlo todo y todo bien. Esta categoría de diseñadores gráficos, también deberán preocuparse por su futuro.

 

Y finalmente, la última reflexión que se propuso es si un diseñador gráfico está (o debería estar) preparado para sentarse en el consejo de dirección de una empresa. Es sorprendente que a estas alturas del recorrido, existan dudas sobre si un requisito fundamental para un diseñador gráfico (o su equipo) de hoy en día, sea su capacidad (formación, cualificación) para comprender el ADN de las empresas, y con ello aportar propuestas frescas e innovadoras acordes a la filosofía de la compañía en cuestión. Los diseñadores que no tengan esa visión del negocio, también deberían estar preocupados por su futuro.

 

En resumen, y tomando la palabra a Marcelo Lourenço (Lisboa) Copywriter y Director Creativo de la agencia FUEL, «La clave para tener éxito en el futuro es adaptarse, aceptar el cambio y no tener miedo a intentar cosas nuevas».

 

Desde luego estas palabras aplican a cualquier sector profesional y empresarial, ¿no creéis?


Nos leemos en el próximo «Siempre aprendiendo»

Nos leemos pronto

BLOG PRESENTACION

 

Takenobu nació en 2008 como una iniciativa para dar respuesta a los cambios que se estaban produciendo en nuestro entorno empresarial. En estos años hemos sufrido una necesaria evolución hacia el mundo «online» de toda nuestra actividad profesional y personal.

Con la creación de este blog nos gustaría comunicar y compartir todas aquellas novedades, dificultades y comentarios que surgen en el camino hacia la digitalización de las empresas y personas.

«Queremos acompañaros hacia el lado online que toda actividad necesita hoy»

siempre desde los valores que nos mueven día a día como son la búsqueda del conocimiento, la capacidad de adaptación y la creatividad necesaria para impulsar la innovación.

Nos gustaría mucho contar con vuestras opiniones para enriquecerla visión del mundo online y, sobre todo, deseamos NO aburrir .

Nos leemos pronto